Las ceras depilatorias son un tratamiento que sigue utilizándose a pesar de la existencia de la fotodepilación y otros métodos también efectivos. Su función consiste en eliminar el vello, de diferentes partes del cuerpo, directamente desde la raíz. Es un producto muy popular, basado en fórmulas muy sencillas, desde el punto de vista químico. No obstante, hay que tener en cuenta la calidad de las materias primas y las proporciones que se utilizan en cada composición. En este blog te explicaremos cuáles son los diferentes métodos de ceras depilatorias, así como sus ventajas y desventajas. Y si quieres especializarte en este sector, no dudes en realizar nuestro Máster Experto en Servicios Estéticos + Máster Experto en Maquillaje.

Tipos de ceras depilatorias

Las ceras depilatorias, como hemos comentado, se utilizan para eliminar el pelo de diferentes partes del cuerpo. Puede ser tanto vello de la cara, como de las piernas, axilas, ingles, abdomen, etc.

Existen diferentes métodos para cada tipo de piel. A continuación, se muestran las posibles alternativas:

Ceras frías

Las ceras frías se presentan en forma de bandas depilatorias, con la cera ya incorporada en ellas. Su uso correcto implica frotar un poco la banda para que la cera se caliente y se pueda eliminar el vello correctamente y con más facilidad y rapidez.

Estos productos destacan por ofrecer una amplia variedad de bandas de tamaños distintos. Eso significa que pueden aplicarse y adaptarse en cualquier zona del cuerpo de forma rápida y sin problema. Además, pueden utilizarse en cualquier lugar ya que no necesitan de alimentación eléctrica.

También son recomendables porque no ensucian y no malgastan gran cantidad de cera ni de producto, solo lo necesario. Una vez bien utilizadas, se pueden tirar.  No obstante, estas bandas no arrancan pelos cortos porque no tienen tanta fuerza y, tampoco suaviza la piel. En algunos casos, puede causar irritación y sequedad.

Ceras calientes

Las ceras calientes, en comparación con las frías, se tienen que calentar previamente. Una vez calientes, se aplican sobre la zona que se desee depilar, con una espátula. Y antes de estirar se aconseja esperar hasta que se enfríen.

Una de las principales ventajas de este método es que el calor abre los poros y, por lo tanto, es más fácil eliminar el vello. Se recomienda especialmente a personas con mucho pelo o raíces muy fuertes.

Entre las desventajas, es una técnica que requiere de experiencia y de tiempo, puesto que no es tan rápida como las ceras frías.

Podemos encontrar diferentes tipos de ceras calientes:

  • Cera negra
  • Cera vegetal
  • Cera miel
  • Cera rosa mosqueta

Ceras tibias

Por último, las ceras tibias son una combinación de distintos tipos de resinas. Puede aplicarse tanto con un roll on como con una espátula. Funciona como la cera caliente pero después de su aplicación se debe utilizar un producto descongestionante.

Con este tipo de cera depilatoria, los poros no se abren tanto como con la cera caliente y, por lo tanto, puede ser un poco más doloroso. Sin embargo, es una opción muy higiénica, limpia y segura.