Escoger los mejores colores para pintar el salón no es tarea fácil. Pintar la casa es una decisión complicada en la gran mayoría de casos. Muchas veces nos gusta un tono, pero no es el más adecuado para una habitación pequeña. O bien, elegimos una gama que no combina con la decoración que tenemos. Por ello, hoy queremos aconsejarte sobre cuáles son los tonos más acertados para estos espacios.
¿Te interesa el ámbito artístico? ¿Quieres formarte profesionalmente en el sector? Consulta nuestro Máster en Maestro Artesano en Pintura Decorativa en la Construcción
Elegir los colores para pintar el salón
Cuando decidimos cambiar el color de las paredes, hay que tener en cuenta varios factores. Los tonos para pintar el salón no sólo deben combinar con el mobiliario y la decoración. Cada tonalidad tiene una función estética en cada tipo de espacio. Es decir, un mismo color puede ampliar o reducir una estancia. Puede aportarle una mayor luminosidad o, de lo contrario, puede restarle claridad. Asimismo, es importante decidir si pintamos todas las paredes del mismo color, si dejamos una con una gama distinta, si pintamos el techo o lo dejamos neutro, etcétera.
Antes de nada, ten presente que los tonos claros amplían, mientras que los oscuros empequeñecen. En general, si el espacio tiene un aire clásico, los colores para pintar el salón serán los piedra, beiges, y grises. Por otra parte, si el ambiente es más vintage, el color verde en tonos claros es la clave y, especialmente si se fusiona con mucha madera. Y, en el caso de los salones actuales y modernos, los más óptimos son los blancos, los azules petróleo y los grises.
Tips para una buena elección
Para acabar, te damos algunos consejos para que decidas cuál es la tonalidad más idónea para cada espacio. ¡Toma nota!
- Si el ambiente es reducido, elige un color que se asemeje al de la carpintería de las ventanas. De esta forma, conseguirás generar un efecto de amplitud.
- ¿Los muebles de tu salón son claros? Tienes un amplio abanico de colores a elegir, desde los medios hasta los más intensos. Si de lo contrario, tu mobiliario es más oscuro, escoge tonos menos potentes.
- La decoración también juega un papel esencial. Es importante que los complementos combinen con el color de las paredes. Pero recuerda también añadir algún producto que contraste para romper con la uniformidad del espacio. Es decir, si los colores de las paredes son marrones, lo ideal es incorporar cojines y/o detalles de un tono beige o blanco.
- Si buscamos una mayor luminosidad, la clave está en escoger tonalidades grises y azules en tonos medios. Sin embargo, si el salón es pequeño, pero quieres ganar en calidez, lo mejor es que apuestes por colores un poco más intensos. El gris oscuro, por ejemplo, combinado con una decoración beige y de madera sería una buena elección.
- En el caso de que el salón conecte con el comedor, te aconsejamos pintar una de las paredes de un color distinto para delimitar ambos ambientes.
- Cuando elijas los colores para pintar el salón, no olvides escoger un tono que esté en la misma gama que las tonalidades del suelo.
- Para pintar el techo, si la altura es estándar, escoge el mismo tono que el de las paredes o un poco más claro. Así, conseguirás una mayor sensación de espacio.