¡Ya están aquí los días más calurosos del año! Y como cada vez hace más calor, ¡tenemos que mantenernos hidratados en todo momento! Sabemos que en verano no apetece comer… El calor suele quitar el apetito, pero es muy importante seguir alimentando al cuerpo y ofrecerle las vitaminas que necesita. Los helados nos encantan a niños y adultos, pero los comerciales suelen llevar mucho azúcar, colorantes, aditivos y grasas saturadas. Por ello, apostamos por hacer helados caseros, elaborados con ingredientes naturales y frescos. Sin azúcares añadidos, sin grasas saturadas y sin componentes de los que desconocemos hasta su nombre.
Si tu pasión por los helados es tan intensa como la nuestra, te invitamos a que eches un vistazo a nuestro Máster en Maestro Artesano en Elaboración de Helados. Quien sabe, ¡tal vez te conviertes en la nueva chef estrella del verano!
Índice de contenidos
Ingredientes esenciales para nuestros helados caseros
El yogur es un ingrediente excelente para preparar helados. Podemos optar por yogur griego, yogur natural o, si somos muy dulzones, yogur azucarado. También podemos sustituir el yogur azucarado por yogur natural y añadirle miel o sirope de arce. Por otra parte, podemos endulzar el helado casero con canela, un condimento natural con un sabor dulzón y potente. Si no quieres consumir productos lácteos, puedes usar yogur de soja sin sabores a frutas.
La fruta es otro de los ingredientes básicos. Hay mucha variedad de frutas, desde cítricas como el limón o la naranja, hasta más dulzonas como las fresas o las cerezas. La sandía y el melón también son buenas opciones, pues su contenido en agua es muy alto y tienen muchas vitaminas y poco azúcar. El plátano es otro de los ingredientes estrella, pues le da una textura muy cremosa y, además, endulza mucho.
Los frutos secos también son una buena opción para añadir a nuestros helados. Los pistachos son el ingrediente estrella, pero también podemos optar por nueces de macadamia, avellanas o almendras.
Y si queremos tirar la casa por la ventana… podemos añadir ingredientes no tan sanos pero riquísimos, como la crema de cacao con o sin avellanas; u optar por hacer polos de hielo directamente con bebidas, como la horchata o el refresco de cola. Además, ¡también podemos añadir toppings a nuestros helados! Chocolate, galleta caramelizada picada, frutos secos triturados, virutas de colores… ¡Explota tu creatividad y prueba combinaciones distintas siempre que quieras!
¡Allá vamos con las recetas de helados caseros!
Helado de yogur con cereza
Para este helado vamos a necesitar:
- 2 yogures naturales
- Un buen puñado de cerezas sin hueso y cortadas a trocitos pequeños
Una vez tenemos ambos ingredientes, batimos el yogur con unas varillas hasta que quede bien cremoso. A continuación, tenemos dos opciones. Podemos incorporar las cerezas en trozos pequeños para darle otra textura al helado, o podemos triturarlas junto al yogur.
¡Metemos la mezcla en un tupper y al congelador! Te recomendamos que, durante dos horas, remuevas el contenido cada treinta minutos. ¡Conseguirás que no se congele del todo y sea mucho más cremoso! Añádele trocitos de cereza por encima cuando vayas a consumirlo, y si te pierde el azúcar y no puedes evitarlo… ¡échale sirope o virutas!
Si las cerezas no son tu fruta favorita, puedes sustituirlas por otra fruta, como las fresas, la pera o la manzana, o incluso combinarlas entre ellas.
Helado de yogur, plátano y canela
Para este helado vamos a necesitar:
- 1 yogur natural
- Dos plátanos maduros
- Una pizca de canela
Primero, cortamos el plátano a trozos y lo metemos en el congelador un par de horas. Por otra parte, batimos el yogur hasta conseguir una textura cremosa. Una vez tenemos ambos ingredientes listos, batimos el plátano junto al yogur hasta que su textura se unifique. Espolvoreamos con una pizca de canela y, como toppings estrella, ¡te proponemos los nibs de chocolate y/o cacahuetes a trocitos! Le darás un toque aún más dulce e intenso.
Este mismo helado también lo podemos hacer sin necesidad de poner yogur, pues el plátano ya es una fruta suficientemente densa. Podemos sustituir este ingrediente por una cucharada de crema de cacahuete o un chorrito de leche de vaca o vegetal.
Polos de frutas
Para hacer este helado necesitaremos:
- Cualquier fruta a nuestra elección
- Moldes para polos
Escoge una o varias frutas de los sabores y texturas que quieras, y las trituras bien trituradas. La fruta por sí sola ya contiene agua, así que puede que no sea necesario añadirle más. Sino, le puedes añadir un poco de agua, leche de vaca, bebida vegetal o un poco de yogur. Acto seguido, ¡rellenamos los moldes y al congelador! Espera unas horas y tendrás tus helados caseros de hielo hechos con ingredientes naturales. Podemos intercalar capas con varias frutas para hacerlos más atrevidos, sabrosos y coloridos.
Del mismo modo que lo hacemos con frutas, también podemos rellenar los moldes únicamente con ingredientes líquidos: leche con cacao, zumos, horchata, refrescos… Incluso podemos hacer degradados de sabores tal y como hacemos con las capas de fruta.
Granizados de fruta
El granizado no es cremoso como un helado ni consistente como un polo de hielo. El granizado es más bien una bebida que mezcla trocitos de hielo con fruta triturada. También le podemos llamar sorbete, dependiendo de cómo estén triturados los ingredientes. Para hacer un granizado necesitamos:
- Fruta de cualquier tipo
- Hielo picado
Este sorbete se prepara y se consume al instante. Para prepararlo, debemos dejar la fruta bien troceada en la nevera durante unas horas, hasta que esté bien fría. A continuación, la trituramos hasta conseguir una consistencia líquida. Los cítricos, frutos rojos o el melón y la sandía son de las mejores opciones. Su contenido natural en agua es muy elevado y, además, tienen un sabor dulce e intenso. También las podemos combinar para darle un sabor único y distinto. Una vez tenemos la fruta bien triturada, añadimos el hielo picado y lo trituramos un poco más para unificarlo. ¡Ya lo podemos servir! Como consejo, añade unas hojas de menta, le darán un toque fresco.
Esperamos que estas recetas te hayan ayudado a hacerte una idea de la gran variedad de combinaciones que puedes hacer. Fruta con yogur, fruta sola, con topping, bebidas… Las posibilidades son infinitas. Disfruta del verano y del calor sin olvidar que hay que gozar de los pequeños caprichos. Los helados caseros son la mejor opción para tomar algo dulce y fresco sin excedernos en nuestra alimentación. Además, nos hidratan y aportan cantidad de vitaminas ¡Que aproveche!